Trashorras, un hombre clave en el fútbol del equipo vallecano, se vio ciertamente beneficiado por esta nueva variante. Jozabed se convirtió en un interior con las cifras goleadoras de un delantero y es que ese fondo físico le sirvió para encajar como total dueño de esa zona central y aparecer de forma continuada como un elemento peligroso de remate. Bajo este nuevo contexto desarrollaría una capacidad de definición y golpeo bastante notable.
Jozabed, el box-to-box español en Fulham
Sin duda alguna Paco Jémez ha sido su padre futbolístico y tras la marcha de Alberto Bueno al Porto, jugador fundamental en el desarrollo ofensivo del Rayo 14/15, emergió la figura de Jozabed como variante aceptable para suplir este rol fundamental. En un equipo que podríamos definir como desenfadado a la hora de atacar y caprichoso cuando se refería a mantener el dominio del balón se necesitaba un jugador con capacidad de enganchar líneas y abarcar la totalidad del carril central.
Jozabed que primitivamente se estaba consagrando como un media punta de calidad, de ritmo frenético y de potencia en la arrancada, no fue recibido con buenos ojos por el propio Paco para la posición predispuesta. Se necesitaba temple, un temple que fue cubierto por Pablo Hernández (otro viejo conocido del fútbol británico), pero aun así no se podía desaprovechar esa hiperactividad y se recondujo entonces consiguiéndole encajar con un rol que presentaba similitudes con cualquier box-to-box.
El sevillano es un jugador eléctrico con el balón en los pies, es decir, no busca la conducción larga y sí descargar rápida y el desmarque, jugando así a través de asociaciones continuadas y ayudando a su equipo a posicionar su líneas metros hacia delante y ver el fútbol de cara, pero es realmente ese componente físico del que hablábamos el que crea la incógnita sobre la dificultad y como se enfocará su adaptación en la Championship. Un jugador que con el recorrido que realiza por la zona central y la calidad de sus apariciones parece hecho para triunfar en el panorama británico.
A priori, por características, tiene aptitudes para triunfar, pero esto es fútbol y el tiempo dirá