Cuando el fútbol es un estado de ánimo

En ciertas ocasiones de la vida el ser humano puede llegar a un estado distímico caracterizado por desarrollar patrones como la melancolía o la tristeza, por diversos y múltiples factores. Los futbolistas, pese a llevar una vida llena de lujos, no son inmunes a caer futbolísticamente en una fase así y como prueba de ello tenemos los últimos años de dos nueves que fueron una referencia en su momento álgido.

De Mestalla salió Álvaro Negredo para recuperar confianza y volver a sentirse alguien importante rumbo a un equipo que distaba de las aspiraciones como las que le eran acometidas en el Manchester City o en el propio Valencia. Su retorno a la Premier League es en un entorno donde puede llegar a ser ídolo comandando por un compatriota como es Aitor Karanka, héroe del ascenso tras una larga temporada en la sombra. En un equipo como el Middlesbrough potenciará sus virtudes nutriéndose de un entramado propicio, conformado por Gastón Ramírez en la media punta y dos extremos como Stewart Downing y Albert Adamoah abasteciendo las necesidades de un rematador de su calibre.
El enlace no podía comenzar de mejor forma, en 11 minutos y en el primer balón que tocó perforó la red del veterano irlandés Shay Given del Stoke City, repitiendo hazaña como hiciera allá por el 2013 en su primera ocasión como Sky Blue y recuperando ese aroma a bestia que tanto agrada al hincha inglés.
Otro jugador que ha hecho las maletas para revitalizarse ha sido Fernando Llorente, también ex internacional con la selección española, que ha pasado de ídolo como rojiblanco en el Athletic Club a campeón en el calcio siendo finalista de la Champions League con la Juventus pero sin ser actor principal, tocando fondo en Nervión como jugador del Sevilla. Parece que los aires del sur de Gales le han sentado bien al gigante navarro y con un testarazo – recordando aquellos rugidos que envolvían todo San Mamés – forzó a Tom Heaton para que el neerlandés Leroy Fer solo tuviera que remachar y rubricar así una gran actuación de Łukasz Fabiański y conseguir tres puntos importantes para el Swansea al ser contra un rival de objetivos similares como el Burnley.
Ambos parecen tener características mucho más adaptables en las islas británicas que en su país natal. Son tipos de gran envergadura y que no se arrugan con facilidad, la cuestión ahora es si pueden volver a conseguir estímulos que hagan ver su mejor versión o al menos una que se asemeje a lo que fueron y erigirse como referentes ofensivos en sus respectivas escuadras.
A modo personal y abriendo debate, de los dos protagonistas de esta entrada, pienso que Álvaro Negredo tiene un entorno muy favorable y puede desplegar sus aptitudes pudiendo suscitar en un futuro próximo el interés de equipos que aspiren a pelear por colarse en competiciones europeas. Sin embargo, veo a Fernando Llorente un escalón por debajo y una figura como la de Borja Bastón (fichaje más caro de la historia de los cisnes) que puede encandilar rápidamente a la afición del Liberty Stadium, opacando así a su paisano.

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