Uno de los partidos de la jornada de la Copa de la Liga fue el Liverpool v Tottenham en Anfield por los Octavos de Final de la competición. Llamó la atención para este encuentro que Jurgen Klopp recurriera a sus sustitutos cuando enfrentaba al Tottenham ya que en los encuentros anteriores cuando enfrentaba a rivales de menor calibre utilizó a sus titulares; posiblemente la explicación para eso sea que cuando inició en esta competición tenía menos carga de partidos y para que agarraran ritmo, Klopp recurrió a su once de gala. Sus dos últimos encuentros en la competición fueron contra el Burton Albion en el Pirelli Stadium de Burton-Upon-Trent, contra un rival de buen paso por Championship.
Para este encuentro Klopp optó por un 4-3-3 buscando darle salida a sus laterales con Clyne en el lateral derecho y Milner en su nueva faceta en el lateral izquierdo; la posición del inglés no termina de calar en la mente de muchos que lo ven mejor ubicado más adelantado y en la defensa central contenían Matip y Lovren destacando que mientras Matip es un jugador con más salida y más recorrido cuando el equipo sube, por el medio Lovren si es más estático en defensa; en el centro del campo una línea de tres que tiene a Can centralizado, jugador que precisamente era visualizado en defensa por Rodgers, ahora en la era Klopp que lo conoce muy bien lo usa en el centro con Lallana y Henderson jugadores de buena pegada de larga distancia en las variantes y un buen despliegue y velocidad por la banda, sobretodo Lallana; mientras en la delantera los extremos Mané uno de los más determinantes del equipo se unen a los Firmino y Origi en punta.
Origi jugador que tiene un buen momento de forma y que puede ser afortunadamente reemplazado por Sturridge que igual aporta peligro al ataque del club. Estos once elementos vencieron 0-5 en un partido en el que precisamente Sturridge se lució con un doblete, un tanto de Firmino y uno de Origi; sumado a un desafortunado autogol de Naylor le dieron una contundencia 100% a los de Klopp.
Como si fuera poco y tras la poca carga de partidos tras no tener competición europea, Klopp siguió en la carretera donde enfrentaron al Derby County de Steve McClaren y vencieron con un contundente 0-3 resaltando que los rams no son el mismo equipo de otrora y en el que el Liverpool sin variantes en su esquema solo hizo unos pequeños cambios en sus piezas.
Klavan ingresó por Lovren en el centro de la defensa, Alberto Moreno en el lateral izquierdo; Coutinho y Lucas Leiva acompañaban a Henderson en el mediocampo y en el tridente Grujic probaba con Origi y Firmino. De esto destacar la amplitud de la plantilla de Klopp que cuenta con un plantel largo de figuras y que se encuentran en un buen momento.
Ahora en el presente enfrentaron a un rival de calibre donde si tenían que demostrar que merecían estar hasta esa instancia y que las victorias anteriores no habían sido casualidades en su casa Anfield Road contra el Tottenham Hotspur ya en Octavos de Final. En sus dos últimos encuentros habían igualado 1-1 por lo que este partido definiría la supremacía entre ambos. Sorprendía que un jugador tan afianzado en los onces de Jurgen Klopp como lo es Roberto Firmino haya quedado fuera de la convocatoria para esta contienda.
Y con un once muy alternativo sin modificar el 4-3-3 que ya es característico en los parados tácticos de Klopp. Con Mignolet en el arco alternativa a Karius que descansaba; en la última línea Arnold como lateral derecho, en la defensa central Klopp salía con el experimento de Lucas y Klavan dos jugadores no acostumbrados a esa posición y Moreno usual recambio de Milner; en el mediocampo Grujic circulaba por la derecha, en el eje Stewart contenía con la posibilidad de subir y el veloz Wijnaldum circulaba por la banda izquierda sorprendía tener al holandés tan atrás ya que con su velocidad podía responder mejor a una entrega de balón; tal vez Klopp lo ve mejor para anticipar en la marca y hacerse del esférico para subir en ataque y en punta Origi acompañaba al canterano Ejaria y a Sturridge en punta. Quedaba la interrogante abierta del porque recurrió a suplentes contra el más difícil de sus rivales.
Mauricio Pochettino formaba con un 4-2-3-1 habitual en sus esquemas y también con un once alternativo con Vorm en portería; en defensa suplentes de lujo con Trippier el ex Burnley por la derecha, en el centro Carter-Vickers y Wimmer canterano que ha dado de que hablar y Davies en el lateral izquierdo; Winks y Dier controlan en el centro del campo; Onomah y Nkoudou por los extremos, de mediapunta Carroll y en punta un Janssen que es utilizado en detrimento de un lesionado Kane y que no ha podido explotar su mejor fútbol.
Por su parte el Tottenham venía de vencer a un inferior rival en el Gilligham 5-0. Mucho se esperaba de este encuentro entrega de ambos equipos, disputas por el balón, lucha cuerpo a cuerpo y mucho fútbol de contacto. La gran debilidad de estos dos equipos es que dependen mucho del dominio del esférico ya que ambos practican un juego de toque muy acentuado y cuando te encuentras en una situación así el que controle mejor el mediocampo es el que más posibilidades tiene de llevarse las acciones.
La ventaja de tener tres centrales para el Liverpool obligaba a Tottenham a hacer subir a sus defensas para aportar en la posesión en el centro del campo ya que ahí estaba la zona de transición. Por lo que en un desplazamiento libre por el mediocampo un remate de Liverpool es rechazado por Davies dejando el balón servido a un Nkoudou que intenta tomarlo pero es vencido por Grujic que llega hasta el área pequeña de Totteham hace la asistencia para Sturridge y es el 1-0 de los Reds. Increíble la inocencia de la última línea ‘Spur’.
La presión alta del Liverpool dejaba desprotegido a un Tottenham que no podía contener las constantes salidas en ataque de los Reds que tenían más efectivos en ofensiva con Grujic, Wijnaldum, Origi y Sturridge que fue muy incisivo manteniéndose más a la espera. Al Tottenham todavía le hace falta la presencia de un delantero más dúctil, con más movilidad ya que no le llegan balones y Janssen el de turno no tiene la dinámica para retroceder a buscar el esférico, dependiendo de lo que haga el mediocampo.
Para la segunda mitad Pochettino sabía que tenía que hacer algo para revertir su situación por lo que modificó su 4-2-3-1 por un 4-1-4-1 cambiando la disposición desde el medio de la cancha cambiando a Dier y Winks y los tres volantes de salida modificando ahora con Dier centralizado, con Onomah, Winks, Carroll y Nkoudou por la izquierda y Janssen en punta.
Sin embargo, no resolvió el problema en el mediocampo y las líneas del Liverpool seguían subiendo hasta el 63’ cuando en solitario Sturridge salió por delante de la línea de los defensores para marcar el 2-0 que ya parecía definitivo por el dominio. Por lo que sorprendió que la defensa Red impecable todo el partido concediera un penal tras falta de Lucas Leiva sobre Erik Lamela y que Janssen transformaría en el 2-1 final.
Be the first to comment