El aficionado, el crítico y el detractor puede llegar a ser muy crítico con un equipo basado solo con los hechos que ve en la actualidad. El que haya visto el partido del Southampton ante el Liverpool en las semifinales de la EFL Cup podrá decir que el Southampton llegó para quedarse, o como a mí me gusta decir ‘Liverpool will never walk alone but The Saints Go Marching In’, y todo serán flores para un gran Southampton que se aplicó bien en defensa y creó un cerco defensivo fuerte con bajas en el equipo. Neutralizó a Coutinho, a Sturridge y a Firmino con un equipo que inició con muchos suplentes en la rotación de Klopp.
Puel no podía estar más contento, tras haber llevado al equipo a su primera final en 38 años, pero también se tiene que tomar en cuenta que el Liverpool venía en horas bajas y con cuatro derrotas al hilo. Ahora tres días después, The Saints se enfrentaron a su segundo Goliat que era el equipo de Wenger, el Arsenal, ahora en la FA Cup, copa doméstica que reviste de más dificultad. Y con una cantidad importante de bajas para los de Puel que le obligaron a desarmar el sólido bloque que había formado: con Jay Rodríguez y Redmond golpeados nada grave pero no podían jugar, Van Dijk ausente con lesión de tobillo, Ward-Prowse que salió golpeado por el encuentro de EFL Cup dejaba a un Southampton bastante desmembrado.
Muy a pesar de eso, los Saints, con una plantilla algo corta, lograron formar un once con varios canteranos, lo cual no es excusa. Pero la poca experiencia sí lo es, ya que Harrison Reed si había visto minutos con Koeman; Lloyd Isgrove si es un jugador que solo había figurado en pretemporadas, nada importante y parecía perdido en cancha; Stephens no ha dilucidado su posición en la cancha; mientras se extraña a Targett que como improvisado de central o lateral izquierdo ha rendido bien. Con todas estas circunstancias el Southampton sufrió una humillante derrota en su predio el St.Mary’s Stadium 0-5 ante los Gunners dejando de lado otra competición, ya que recordemos fueron eliminados de la Europa League donde habían avanzado hasta Fase de Grupos.
En otro orden de ideas y analizando todo este panorama, muy a pesar de ser considerado por muchos como un equipo de media tabla para abajo, el Southampton es un equipo muy afortunado que ha podido tener en sus filas cuerpos técnicos envidiados por clubes grandes del fútbol inglés; entrenadores con buen ojo que han sabido fichar bien, dejando al Southampton bien parado en el plano europeo en cuanto a plantilla. Y algo que es muy de admirar es que desde su regreso a la Premier League estos artífices le han dado al equipo un escalón más hacía el éxito, paso que no se ha detenido afortunadamente…
Si recordamos en la temporada 2011-12 Nigel Adkins fue capaz de ascenderlos de manera meteórica desde la League One hasta la Premier League categoría de la que habían descendido en la 2003-04. Después de la salida del inglés -ante el descontento de una afición que recordaba ese gesto con cariño- la Directiva despidió al director técnico para darle paso a Mauricio Pochettino en la 2012-13. El argentino fue capaz de hacer que el equipo figurara entre los diez primeros de la Premier League y que con su estilo de juego vistoso los entrenadores y scouts de equipos grandes de Europa voltearan la vista para verlos jugar.
Luego de dos temporadas al frente del equipo y el despido del Presidente Nicola Cortese del club, el argentino salió de la institución por diferencias con la directiva. Pochettino fue el precursor de la llegada de jugadores como Clyne, Gastón Ramírez, Emmanuel Mayuka, Victor Wanyama, Jay Rodríguez y Artur Boruc, cuyo conjunto tenía un fútbol vistoso y que llenaba la vista del espectador. Además, clasificó al equipo a la fase previa de Europa League por primera vez.
Seguido de Pochettino, y luego de una larga búsqueda, llegó Ronald Koeman, del que nadie esperaba nada por su negativo paso por el Valencia de España, pero venía de tener un buen año en el Feyenoord de la Eredivisie; el primero en llegar en la revolución del holandés y ante el éxodo de jugadores fue Graziano Pellè, proveniente del Feyenoord, luego reforzaría los extremos con Mané del Red Bull Salzburg y Tadic, Gardos, Martina, Cedric, Bertrand, Stekelenburg, Forster y Long. Sus últimos fichajes en el mercado de invierno serían Pied, Romeu, Van Dijk, Clasie y Redmond.
Sin embargo, para esta temporada 2016-17, y a pesar de haber clasificado a los Saints a fase de grupos de la Europa League, sorpresivamente el holandés salió del equipo dejándose envolver por la oferta del Everton.‘Pero porque siempre hay un pero’, todavía pudo seguir luchando por otras competiciones como las Copas Domésticas de la EFL Cup y la FA Cup, cuya historia ya sabemos. El gran escalón que han subido es la final de EFL Cup, lo cual podría ser muy grande para ellos si logran vencer al Manchester United de Mourinho que anda crecido.
Con las innumerables bajas Puel ha tenido que armar un once alternativo para llenar los vacíos del equipo con: Forster en portería; en el lateral derecho somos afortunados de haber recuperado a Soares que tiene un gran despliegue por la banda, los centrales Yoshida y Van Dijk –nueva pareja tras la salida de Fonte- y Bertrand en el lateral izquierdo, buscando también hacer juego y servir balones a la delantera de turno; en el mediocampo y con las bandas abiertas Romeu ayuda en la contención mientras Hojgjberg y Ward-Prowse que son más desequilibrantes adelantan líneas, sobretodo cuando el equipo crea las jugadas desde el fondo de la saga y en la delantera Redmond y Long podría ser la dupla en ataque tras la lesión de Rodríguez dejando a Tadic más como extremo.
Be the first to comment