Alexis Sánchez, la estrella insaciable

Cada año para el Arsenal se resume como un todo de proposiciones futbolísticas y la nada en cuanto a resultados o títulos cosechados. Una racha que cuestiona tanto a los futbolistas como al entrenador y de la que encontramos varias vertientes causantes. La irregularidad del equipo, la falta de solidez y de un elemento goleador de clase mundial, la falta de una estrella o de un esquema físicamente positivo para un equipo Premier, son algunas de las causas que han estado asolando al Arsenal y separándoles competitiva y futbolísticamente de volver a ser un equipo grande. Esta temporada parecía que Arsène Wenger lo tenía de cara y ciertamente una de las piezas, Alexis Sánchez, ha sido el gran artífice de uno de los mejores Arsenal del último lustro. Uno de los mejores futbolísticamente desde aquella bonita etapa de ‘’Los Invencibles’’.

Alexis Sánchez se ha convertido en una estrella de clase mundial, un jugador entorno al cual sea necesario construir un equipo para potenciar, no solo a él como individuo, también al colectivo. Desde su etapa en el FC Barcelona ha ido evolucionando y su explosión definitiva ha llegado en un año clave, un año inmejorable para las aspiraciones del Arsenal. Aunque el Chelsea se haya interpuesto en este camino.

«Colectivamente se ha situado como trascendental para el cambio de dinámica»

Todo esto ha provocado un cambio posicional clave para el esquema de Wenger. Giroud es un punta de un nivel medio y tasa goleadora baja para un equipo de la parte alta de la clasificación, entonces Arsène decidió buscar un elemento que mantuviera o mejorará esas cifras y que a su vez acrecentara las de los jugadores que lo rodeaban. El elegido fue Alexis que tras varias temporadas en la banda pidiendo a gritos libertad, encontró un hábitat que le favorecía en todos los contextos.

Como hemos reiterado, así fue, su cambio posicional ha enriquecido al colectivo, tanto estructuralmente como cuantitativamente. Y es que la centralización del chileno en el carril central ha posibilitado la entrada de un efectivo más en el extremo. Iwobi y Oxlade son en su defecto los encargados de ocupar esa posición y en el 4-2-3-1 dibujado en la pizarra de Arséne son jugadores claves a la hora de replegar, jugadores que evidentemente no son tan ofensivos como Alexis Sánchez y apoyan a la pareja de doble pivotes como una especie de “interiores”, es decir, el problema de la solidez se ha visto subsanado por la suma, dentro del once, de un jugador de un perfil más correctivo que incisivo.

Cuantitativamente, Alexis se ha encargado de establecer conexiones dentro del terreno de juego, conexiones directas o indirectas que catapultan las cifras, goleadoras y asistentes, de sus allegados. Walcott y Özil se han visto beneficiados de la capacidad de atracción de rivales y de la capacidad de ruptura y asociación respectivamente. El extremo inglés ha encontrado una zona para proliferar en conducción y atacando el segundo palo, confirmándose como un elemento goleador primordial y cosechando una de las mejores medias de su carrera (14 goles en 21 partidos). Por otra parte Özil, el mejor asistente de las grandes Ligas, ha encontrado en Alexis un participativo más con el que poder montar en tres cuartos una red asociativa crucial que les hace crecer a ambos y provoca la instalación del dominio colectivo en líneas adelantadas.

«Alexis, de forma individual, está cosechando números impresionantes»

El juego de Wenger se ha visto favorecido claramente por el chileno, llegando incluso a instancias cercanas a la perfección, pero evidentemente en lo individual Alexis Sánchez ha crecido positivamente. Anteriormente alegaba que Sanchez se ha convertido en una estrella y es que ciertamente cumple todas las pautas para serlo. El chileno no solo es ese jugador habilidoso, físico y veloz que mataba por banda, ahora mismo, es un componente que juega y hace jugar, es decir, en cuanto a su calidad y técnica ha superado límites insospechados convirtiéndose en uno de los jugadores más influyentes de la Liga. Hemos estado constantemente hablando de sus aportaciones en la posición de delantero, pero no de los goles anotados. Ahora mismo tiene unas cifras envidiables (15 goles) y solo igualadas en Premier League por el mejor Diego Costa de su carrera y un gran Romelu Lukaku. Así, y con todo lo aportado por Alexis, el Arsenal intenta encontrar el cauce de la victoria, un cauce del que se desvío hace mucho tiempo, pero que no es tarde para recuperarlo.