El Manchester United vive actualmente en uno de los momentos más delicados de su historia. Vive en un quiero y no puedo. En la Premier League siguen sin ser ese equipo de antaño que siempre estaba en la lucha por el título y dominaba muy ferozmente a sus rivales, mientras que la Uefa Europa League se presume como la única vía posible para acceder el año que viene a una Champions League que llevan sin jugar desde diciembre de 2015. Sin embargo, durante estos últimos años ha aparecido una figura en el centro del campo que puede ser muy importante para que el Manchester United vuelva a su sitio: Ander Herrera. El centrocampista español se ha convertido en el líder de los diablos en el centro del campo, pero también en un pulmón y un cerebro que puede marcar una época en Old Trafford.
Ander Herrera, en su trayectoria en el Real Zaragoza, el Athletic de Bilbao y sus primeros años en Inglaterra, ha ejercido un rol que podría denominarse de box to box. Sus funciones abarcaban el espacio que existe entre ambas áreas. Habitualmente ha tenido, a su lado, centrocampistas de corte más defensivo que el suyo que han favorecido que se fuera al ataque sin tener que mirar atrás.
Ander Herrera con Mourinho
El primer proyecto del portugués al frente del Manchester United está capitaneado por un nombre, Paul Pogba. El centrocampista francés dictamina cual debe ser la configuración del centro del campo. Mourinho ha probado varias opciones. Que Pogba parta desde la mediapunta, sin responsabilidad defensiva, con la única tarea de crear superioridades en zona de tres cuartos. Que sea un interior de ida y vuelta, también con mucha libertad, pero colabore en más tareas que el desequilibrio. Que sea un mediocentro más fijo, que ayude a sacar el balón y a marcar el ritmo del juego. Dependiendo de la opción escogida para Pogba, Mourinho lo ha rodeado con unos u otros escuderos. Entre los más habituales ha estado el ex jugador del Athletic. La característica que más ha valorado el portugués ha sido la adaptabilidad del vasco.
Si el equipo juega con un doble pivote, Ander se queda cómo el pivote más fijo para permitir que Pogba vuele. Sin ser un especialista en esta posición, Ander tiene calidad para mover el balón con criterio y velocidad, físico para ganar balones por arriba, actitud para no rehuir la lucha y, poco a poco, está aprendiendo los fundamentos posicionales necesarios. Si el equipo juega con tres en el centro, normalmente con la inclusión de Carrick en el pivote. Pogba sigue liberado y Ander vuelve a su posición ideal, la de box to box, haciendo gala de su gran resistencia para aparecer por todo el campo. Ayuda a Carrick atrás, tanto en defensa cómo sacando el balón y a Pogba, asociándose con los mediapuntas y el punta. Buena muestra de esta tendencia fue la final de la Copa de la Liga. Comenzó el partido cómo pivote y lo terminó como interior, colaborando en los goles de su equipo.
Con Lopetegui sigue su proyección
El nuevo seleccionador español, el también vasco Julen Lopetegui, cuenta con una de las nóminas de centrocampistas más brillantes del mundo. Entre ellos, ha convocado a Herrera pese a no ser el mejor interior ni el mejor pivote. Sin embargo, puede cubrir bien ambas posiciones, lo cual es muy importante en convocatorias de 23, cómo las de las grandes competiciones. Para optar a la titularidad debería aprovecharse de alguna lesión o contratiempo de los actuales titulares o elevar un punto más su actual nivel de juego. Sin embargo, si mantiene su rol en Manchester, estará entre la terna de posibles seleccionables para el próximo Mundial.
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