La Champions del Leicester City

La temporada pasada presenciamos varios hitos en el mundo futbolístico: empezando con el Leicester City, el equipo sensación de Europa se proclamó campeón de la Premier League; la maravillosa Eurocopa de Portugal donde Fernando Santos pudo llevar a los suyos a la consagración de la misma; o la del Atlético de Madrid, que ha dado pruebas en los últimos años de cómo jugar la Copa de Europa con un plantel “inferior” y con un estilo de juego único. Todos estos ejemplos han servido para que en esta Champions League 2016/17  haya cambiado el paradigma de cómo jugarla.

En esta edición se han marcado 340 goles en la fase final, siendo la sexta campaña con más goles en la historia de la Champions League (faltando todavía los cuartos de final, semifinal y final). También, se ha visto el partido con más goles en la historia (BVB 8-4 Legia Warszawa) y los octavos de final con más goles a lo largo de la Champions League (62 goles). ¿Por qué? Porque estamos viviendo la influencia de los hitos de la pasada temporada, sobre todo la del Leicester City.

Tres de los ocho equipos instalados en los cuartos de final de la Champions tienen una posesión de balón menor al 50% (Mónaco, Leicester y Atlético), siendo el Leicester el segundo peor equipo en intento de pase con un 75% de efectividad (detrás del Rostov). El mejor equipo en defensa hasta esta ronda es la Juventus de Allegri, con sólo dos goles en contra, después le siguen el Atlético con cuatro y los foxes con ocho.  Ahora bien, si estamos ante una de las Copas de Europa más goleadoras de la década, ¿por qué vislumbran tanto los equipos defensivos? La problemática Premier en lugar de ir desvaneciéndose, ha contagiado al continente entero.

Revisemos la participación de equipos ingleses en la Champions:

  • Tottenham: Los de Pochettino dieron una penosa participación al ser eliminados en fase de grupos. Si esta Champions es la más parecida en dinámica Premier, ¿por qué tan horroroso desempeño? Los Spurs son un equipo contracultural (como otros equipos) en Inglaterra. Manejando los hilos del partido a través de la posesión de balón.
  • Manchester City: El equipo con más posesión del esférico fue eliminado contra el Mónaco por no saber ocupar bien los espacios en transición y dejar vacío el medio campo, por lo que le fue muy fácil a Fabinho, Bernardo y compañía, explotar ese claro.
  • Arsenal: El tercer equipo con mayor tenencia de la bola fue eliminado por el Bayern por las mismas razones de siempre (no jugar a lo que creen) y por ende sus aspiraciones se fueron diluyendo.

El campeón de Inglaterra sigue vivo con una formación 4-4-2 con un bloque bajo y buscando los contragolpes. Eliminaron a unos de los mejores equipos en ataque posicional del mundo como es el Sevilla precisamente por la práctica de su fútbol que vienen jugando desde hace año y medio, y tras empapar a la competencia de su estilo característico, el contexto futbolístico le es favorecido.

El Mónaco de Leonardo Jardim es un conjunto que aprovecha los espacios en transición, dándole altura a sus laterales que funcionan como volantes de amplitud, dándole ventajas tanto en defensa, como en ataque. Todo esto bajo una configuración donde si bien, es el equipo más goleador de Europa, su tarea es aprovechar los espacios que deja el rival en segundas jugadas. Ese lapso de tiempo de cambio de posesión, le permite a los del principado adueñarse del espacio-tiempo del partido por unos instantes para que desde ahí, partan sus ofensores con ventajas para anotarle al rival.

Al Atlético de Madrid es el equipo más parecido al Leicester City; predomina el repliegue y el contagolpe, donde poseen un mecanismo para que el centro del campo sea el lugar donde más se roben balones. Y digo esto porque hay pocos mediocentros como Gabi, capaces de destruir y distribuir jugadas para el beneficio de su equipo.

La Juventus de Allegri posee mediocentros de destrucción y distribución (Khedira Pjanic), en un 4-2-3-1 donde las variantes tácticas son demasiadas, no sólo por el dibujo, sino porque el conjunto italiano ha sabido dejarse llevar por este cambio de dinámica la máxima competición del viejo continente. Donde el script del partido pueden llevarlo a cabo con la obtención del balón, o con la ocupación de espacios necesaria para el robo.

Si juntamos todas estas características, nos iremos dando cuenta que los equipos que no tengan mecanismo de defensa altamente sólidos en medio campo, o que no poseen mediocentros de la élite europea, las probabilidades que sean eliminados del torneo serán más altas que en años anteriores. Esto, más el cambio generacional de mediocampistas que hay en Europa. O los buenos ya pasaron por su mejor momento (Xabi, Gabi), o los que siguen están aún muy jóvenes para afrontar escenarios importantes (Casemiro, Weigl). Por lo que si en tu plantel no posees jugadores capaces de manejar el carril central, tu solución más probable será sumergirte en la dinámica Premier. Los espacios en el centro de campo en cambios de posesión, el bloque bajo y buscando el contragolpe es la solución. Por lo que si bien, el Leicester City es el equipo que posee menor calidad en sus filas, no nos sorprendamos que su fútbol lo lleve-aún- más lejos.