Manchester United 2-0 Chelsea | Premier League (Jornada 33) | Sorpresa en Old Trafford. Los londinenses cayeron merecidamente en el feudo red gracias a los goles de Marcus Rashford y Ander Herrera. Se vuelve a abrir la lucha por el título en la Premier.
A falta de cinco semanas para ver definitivamente al nuevo monarca de la Premier League, la trigésima tercera jornada de liga en su fracción dominical nos dejó una joya de resultado en el mismísimo Teatro de los Sueños al ver caer al súper líder, el poderoso Chelsea de Antonio Conte, a manos de su ex jefe José Mourinho y sus pupilos del Manchester United. Los red devils ganaron 2-0 gracias a los goles de Marcus Rashford y Ander Herrera.
Todo el entorno favoreció a los reds desde antes del inicio del mismo compromiso, ya que en el calentamiento, Marcos Alonso sufrió una lesión que lo dejó fuera del encuentro y dio puerta a la aparición del defensor francés Kurt Zouma en la zaga, poniendo las cosas un poco diferentes en el once original del entrenador italiano.
Desde el primer minuto, el Manchester United fue claramente superior, generando dos opciones interesantes de gol en los primeros cinco minutos, provocando así un contexto y un momento de altísimo nivel en la atmósfera de Old Trafford, misma que detonó al minuto 7 cuando Ander Herrera asistió con un genial pase a Marcus Rashford para vencer a Asmir Begovic y poner el 1-0 ante la sorpresa de propios y extraños. Sabemos que suena poco lindo decirlo así, pero esa es la manera en la que vimos caer el tanto del dorsal ’19’ del United.
En los minutos posteriores, ambos equipos siguieron intentando llegar a gol, pero el Chelsea no pudo dirigir más que un tiro hacia David De Gea, quien estuvo presto para detener y llevar a buen puerto. No obstante, esto no empañó a los rojos, quienes continuaron desplegando un partido sensacional que se vio premiado con el segundo tanto por conducto de Ander Herrera tras un disparo que desvió David Luiz y dejó a Begovic sin opciones de reacción al minuto 49, creando un ambiente estrepitoso y poniendo un manotazo tremendo sobre la mesa para poder decir que aseguraban hasta el momento el que podría ser su mejor partido de la temporada.
El hombre del encuentro, sin duda alguna, fue Ander Herrera, quien provocó la ignición del equipo en el campo y fue guía y mente maestra -junto con Mou- de un resultado que anima más que en cualquier otro momento la carrera por el título y los puestos europeos en la Premier League.
Tácticamente hablando, y es imperativo mencionarlo, el planteamiento fue una cátedra de transiciones ataque-defensa por parte de José Mourinho, pues cambió su clásico esquema 4-2-3-1 a un convencional y básico 4-4-2 como el que ocupaba Sir Alex Ferguson, poniendo en la zaga a Valencia, Bailly, Rojo y Darmian, en la medular a Fellaini y Pogba, tirando por las bandas de manera particularmente rara a Ander Herrera por derecha y a Young -siendo este último el capitán y jugando un partido bastante bueno-por la izquierda para posicionar en el eje del ataque a Lingard y a Rashford, hombre que también jugó sin duda alguna un partido impecable y tomando un papel sumamente relevante en estos contragolpes que, a la larga, se fueron haciendo mecanismos de posesión de pelota de mayor seguridad cuando bajaban el ritmo.
El Chelsea, por su parte, mantuvo el 3-4-3 clásico de Antonio Conte, aunque presentó la aparición de Kourt Zouma en lugar del lesionado Marcos Alonso; esto provocó que la banda derecha fuera tomada por César Azpilicueta, quien fue por momentos una auténtica coladera por las combinaciones entre Herrera, Lingard y Rashford.
FOTO PORTADA: BBC.
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