Tras la fatídica y ridícula temporada bajo los mandos de Roberto Martínez, el Everton ha decidido plantarse definitivamente y volver al sitio que le pertenece, como uno de los mayores outsiders de la Premier. Desde Southampton llegaría un entrenador meticuloso en lo táctico y ansioso de protagonismo a gran escala después de haber conseguido grandísimos resultados, Ronald Koeman. En este tiempo, el holandés ha conseguid armar un equipo correoso, el único que ha conseguido pelear de tú a tú con los 6 hegemónicos ingleses, consiguiendo devolver a los toffees a Europa.
Futbolísticamente, todos los alicientes se cumplieron y permitieron una grandísima evolución competitiva del equipo. Utilizamos siempre la expresión de ‘’outsiders’’ para describir a los equipos de mitad de tabla, habitualmente equipos que forman parte de la Premier, que cosechan una gran temporada, equipos que cada campaña aparecen para dinamitar el camino de los grandes equipos del fútbol inglés. El Everton lo ha conseguido.
Tras la gran sorpresa del Leicester y un verano bastante tentador, en el que los equipos tops formaron impresionantes plantillas, era difícil prever que un equipo pudiese competir hasta el último momento, pero tras ir avanzando cada semana, el Everton ha terminado este campeonato con un increíble resultado. Entrar en competiciones continentales era obligatorio para seguir dando pasos hacia la élite, y Koeman lo ha conseguido perpetrar culminando una sobresaliente temporada.
Si hablamos de uno de los hombres más importantes a la hora de conseguir la hazaña de Europa, ese es Romelu Lukaku. El delantero belga no ha parado de perforar las porterías contrarios, aupándose por encima, incluso, de varios de los mejores delanteros del planeta fútbol, y es que él ya se ha convertido en uno de ellos. Lukaku ha encabezado el esquema toffiee, no solo siendo el final de toda estrategia planteada por Koeman, también siendo crucial en la circulación y canalización de su esquema. La participación en 31 de los 62 goles anotados, la mitad, es un dato demoledor que acentúa la importancia de Romelu esta temporada.
Pero no únicamente de individualidades ha vivido este proyecto, pues Koeman, hombre fundamental en el desarrollo del equipo esta temporada, ha conseguido formar un bloque definido y muy difícil de vencer. Filosofía propia definida y respetando los cánones del club, es decir, armar un equipo de líneas unidas, con gran capacidad para transitar con velocidad, un centro del campo agresivo y a su vez entrelazar jugadores experimentados y de la casa, el mejor ejemplo de ello es la pareja formada en el centro del campo por Gueye y Davies o el impacto del propio Holgate.
Ahora, con Europa en el punto de mira, solo queda estar expectantes ante los diferentes movimientos, necesarios, que realizarán con el objetivo de reforzar una idea que en lo táctico es bastante válida, pero en lo competitivo, al cruzar las fronteras británicas, se puede volver algo descafeinada. También el factor Lukaku, es vital mantener al jugador sobre el cual gira el esquema.
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