El Everton ha desembolsado más de 100 millones de euros en lo que llevamos de mercado de fichajes. Después de realizar una primera temporada algo irregular en la Premier League, Ronald Koeman parece tener clara la dirección que debe tomar el equipo toffee este año, y eso es algo que se está viendo en estos primeros días de negociaciones. Jordan Pickford, Davy Klaassen, Sandro Ramírez, Henry Onyekuru y Michael Keane han sido, hasta el momento, los jugadores que ha incorporado el equipo de cara a la próxima temporada. Cinco refuerzos, uno en cada línea del campo, que ponen de manifiesto la ambición del proyecto que tiene en mente el holandés, que en esta segunda temporada estará obligado a acortar distancias -o a pelear en algún momento de la temporada- con los cinco candidatos por el título.
Han sido movimientos muy inteligentes que no han dañado mucho la economía del club. Pero eso importa poco en Goodison Park. La llegada del empresario iraní Farhad Moshiri en febrero de 2016, junto al nuevo contrato de los derechos televisivos, cambiaron de algún modo el futuro económico y deportivo del club. No obstante, en el Everton saben que no pueden hacer grandes esfuerzos por ninguna estrella mundial, todavía no están a la altura salarial de ningún equipo grande, por eso la política de fichajes que hasta ahora ha llevado a cabo el club de Liverpool ha sido muy clara: fichar a jugadores jóvenes, todos ellos con un futuro prometedor, para que puedan dar un buen rendimiento a corto plazo. Un futuro donde la cantera también tendrá su protagonismo en el primer equipo. Algunos como Ademola Lookman, Calvert-Lewin o Kieran Dowell, campeones del Mundo con Inglaterra Sub 20, ya han debutado con el Everton y son del agrado de Koeman.
Diseñando un Everton sin Lukaku
La inversión realizada hasta ahora parece no tener fin por un simple motivo: la futura venta de Romelu Lukaku dejará, como mínimo, otros 80 millones para poder reforzar la delantera y la defensa, posiciones donde el equipo ha flaqueado en los últimos años. Olivier Giroud, Wayne Rooney y Raúl Jiménez son los últimos en sumarse a la apretada agenda de Koeman para suplir la baja del delantero belga.
La llegada de Rooney parece ser inminente, pero no sería el sustituto del belga porque con el paso del tiempo ha ido retrasando su posición y ahora puede ejercer como mediapunta o centrocampista. El internacional inglés no viajará a la gira americana del Manchester United y en los últimos días las negociaciones han avanzado mucho, por lo que su llegada es un hecho. Por otro lado, Olivier Giroud sería el reemplazo natural de Lukaku una vez el Arsenal anuncie el fichaje de Lacazette. El delantero francés le vendría como anillo al dedo al Everton porque cuenta con unas capacidades físicas y técnicas que no cambiarían mucho el estilo de juego del equipo.
De momento, debemos ser cautelosos y ver el proyecto de Koeman como algo atractivo e ilusionante, pero lo que podemos confirmar ya es que este Everton va muy en serio.
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