La llegada del internacional francés, Aymeric Laporte, a las filas del conjunto sky blue no fue sorpresiva. Por el contrario, terminó siendo una de las contrataciones cantadas del mercado invernal en Inglaterra (caso contrario al de Alexis).
El internacional francés no sólo ha debutado ya bajo las órdenes de Guardiola a un nivel fantástico. Lo relevante es que lo ha hecho en un club que, como dijo le dijo el mismo míster en su firma de contrato, está de puta madre. Sí, vaya que lo está.
Y, en efecto, así se encuentra el Manchester City para desembolsar sesenta millones de libras por un defensa para llegar a los 250 millones invertidos en diez jugadores para la misma posición. O también, para verlo desde otro ángulo, capaz de alinear a una línea defensiva con valor de 169 millones en un partido. Todo, claro iba a estar, desde la llegada del árabe Sheikh Mansour. Sin embargo, las demostraciones de su valor no tardaron en llegar.
Por eso es que resulta más interesante aún saber qué aportará la llegada del defensor central desde venido de Bilbao. Y, además de lo ya visto en el Athletic, hablar del panorama de mejora del galo es alentador. Enfoquémonos pues en lo hecho el día de ayer en su debut ante el West Brom.
Los cuatro plus de Aymeric Laporte
Con tan solo veintitrés años y una educación forjada dentro del juego posicional, Laporte reúne las características que Pep más valora en un central. Mas no deja de ser un futbolista tremendamente marcado por el contraste estatura-técnica individual que, muy claramente, le favorece.
Hay que decirlo. Aymeric llega a Manchester en un momento idóneo, perfecto en sí. Por ello, selecciono los cuatro momentos del City vs West Brom que retratan mejor a lo que ha venido, además de suplir la creciente recurrencia de Kompany en la lista de bajas.
1) Bascular correctamente para salir jugando
En la figura se observa la superioridad numérica del City en la salida. Otamendi se acerca y Fernandinho avanza metros de a poco. Laporte, cómodo en su perfil natural, se proyecta para llegar hasta su primer tercio de terreno. En éste recorrido, aprovecha el espacio en el que Rodríguez no está yendo a la marca por la parte exterior. Avanza hacia la banda y, en seguida, ya existen potenciales sociedades con Zinchenko -bien abierto- y Silva -por dentro-. El movimiento paulatino hacia la banda es excelente y pulcro, ideal del juego de posición.
2) Visión y precisión para flexibilizar la salida controlada
Durante el partido, se vieron muchos cambios de juego como el que ejecuta el central francés en la imagen. El internacional galo cuenta con precisión, toque y visión necesarias para ofrecer traslados como éste hacia Walker. No sólo no arriesga la pelota por el centro en dado caso, distribuye por donde se encuentre el mejor espacio. Eso, y la interiorización de Walker, permiten que la acción sea más sencilla.
3) Capacidad para jugar en zonas transitadas, adelantar la línea de la pelota y romper oportunamente líneas rivales con pase o desprendimiento
Aun cuando el West Brom retrasó posiciones, Laporte llegando a media cancha fue una ventaja abismal cuando el City se encontró dominando posicionalmente. Como muestra en la imagen, pisando línea de mitad de campo, las conexiones defensa-mediocampo se vieron muy beneficiadas. Con pases desde la raya, o pisando los sesenta metros adelante de su arco al desprenderse, Aymeric Laporte ofreció siempre alternativas para cortar contragolpes y mantener la ventaja posicional en campo contrario.
4) Peligro constante y referencia en el juego aéreo
Pese a ser un jugador muy alto, la técnica individual que ostenta resulta deleitable. A ella, se le aúnan inteligencia táctica y astucia para ser lo que resulta en esta imagen. En rojo, se encuentran los mejor colocados para rematar el córner. Laporte, aparece en el centro de la zona recorriendo el área en diagonal hacia el centro. No sólo fungirá como un potencial rematador certero, sino que hará de hombre objetivo en pelota parada, dándole nuevas herramientas de ataque aéreo al City.
Aymeric Laporte llegó al Etihad con sensaciones muy constructivas e interesantes que le han valido elogios varios. Entre ellos, de Pep Guardiola. La exhibición del francés demuestra que se pagó por un jugador de élite con técnica ideal para el esquema guardiolista. La verdadera pregunta es ¿qué tanto puede mejorar bajo el mando del técnico catalán?
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