Arsène Wenger: ¿leyenda mundial?

La opinión de @Alberto_YNWA

Me encomiendan la tarea de argumentar la candidatura de Wenger a leyenda del fútbol. Lo primero que me viene a la cabeza es consultar su palmarés, es el siguiente:

3 Premier League
7 FA Cup
7 Community Shield

Teniendo en cuenta que llegó al Arsenal en 1996, no es nada extraordinario.

Lo segundo que me aparece como argumento es algo más intangible. Su legado al club en particular y al fútbol mundial en general. Es aquí, realmente, dónde destaca.

Pongámonos en antecedentes. Wenger llega a la Premier League a mediados de los 90. La competición se estaba redefiniendo tras los luctuosos sucesos de los años 80. El dinero de las televisiones comienza a llegar en masa y la Ley Bosman hace acto de presencia. En la Inglaterra, salvo honrosas excepciones, el fútbol se entiende de una manera, 4-4-2, 2 jugadores en banda que sepan centrar desde casi cualquier posición y una buena pareja de delanteros que se complemente adecuadamente. Wenger llega de Japón y dice, me parece muy bien pero nosotros vamos a jugar a otra cosa. Balón al suelo, jugadores técnicos y que corra el balón. La propuesta se matizó y supo combinar a futbolistas que tenían una gran calidad técnica pero también poseían un físico poderoso. Por momentos el equipo fue imparable.

Durante muchas temporadas fue símbolo de la vanguardia táctica y metodológica en Europa. Se bate con los mejores entrenadores de varias épocas, consiguiendo sobrevivir a casi todos ellos. Forma y mejora a una ingente calidad de jugadores. Jugar en el Arsenal era sinónimo de estar haciéndolo en un club de la máxima élite, con todo lo necesario para crecer.

Supera momentos críticos, pérdidas de jugadores importantes, competir en inferioridad de condiciones económicas por la construcción del estadio, incluso en Champions, su gran reto pendiente, encadena varios sorteos horrendos, que le apartan de llegar a las rondas finales. Sus últimas temporadas, en el mejor de los casos, rozan el aprobado pero, evaluando su trayectoria global está claro que Arsène Wenger será recordado cómo una leyenda.

La opinión de @Erick_Pastora 

Sin ánimo de demeritar la increíble temporada 2003-04 del Arsenal y los 7 títulos de FA Cup, no podemos hablar de Arsène Wenger como una absoluta leyenda del fútbol inglés, como podríamos hacerlo con Sir Alex Ferguson. El porqué es simple, el estratega francés vivió de su historial de buenas temporadas para permanecer 14 años en la Premier League sin volver a ganar el título de primera división.

Podrá argumentarse a su favor que, después de Ferguson, es el segundo entrenador con más títulos de la era Premier League, empatado con Mourinho, pero eso simplemente daría más razón a quien dice que 14 años sin ganar la liga no es un éxito. Su promedio de posición en la tabla desde que fue campeón por última vez es de 3.5, habiendo quedado 6 veces en la cuarta plaza, y las 2 veces que quedó como subcampeón fue con una diferencia mayor a 10 puntos con respecto al campeón (2004/05 y 2015/16). Continentalmente, entre 1998 y 2017 el Arsenal fue un regular en la Champions League, lo cual es un gran mérito, sin embargo, desde el 2011 el Arsenal ya no pudo pasar de la instancia de octavos de final, habiendo sido eliminado 7 veces consecutivas en esta fase, en parte gracias a que en 5 de esas 7 ocasiones su rival se llamó Bayern Múnich o FC Barcelona.

En conclusión, no es cuestión de demeritar ninguno de los logros en las 3 Premier Leagues, en las 7 FA Cups o de ser un regular en competiciones continentales. Lo que hace a Wenger un técnico sobrevalorado es que, al tardarse tanto tiempo en irse habiendo tenido tantas oportunidades de marcharse como un héroe, se convirtió en un villano, destruyendo lo que él mismo había creado, y provocando que el Arsenal no pudiera seguir peleando entre los más grandes de Inglaterra y Europa. No importa que haya ganado 3 de las últimas 5 FA Cups, la hora de entregar la batuta ya tiene años de retraso.