La Inglaterra mundial: Copa del Mundo 1986

REPORTAJE SEMANAL SOBRE LAS PARTICIPACIONES DE INGLATERRA EN LA HISTORIA DE LOS MUNDIALES. HOY, MÉXICO 1986.

México 1986. Considerado por muchos como una de las mejores Copas del Mundo de toda la historia. De primera mano, trajo consigo un cambio de formato. Desapareció la segunda fase de grupos y dejó su lugar a los octavos de final. Seis grupos de cuatro, clasificando los dos mejores de cada grupo y los cuatro mejores terceros. Nueva oportunidad para Inglaterra de revalidar su título de 1966.

Sufrieron los ingleses en su grupo de clasificación, donde Rumanía y Finlandia rindieron por encima de sus posibilidades, pero fue Irlanda del Norte la que dio el mejor nivel y compitió con Inglaterra por la primera posición. La selección de Bobby Robson solo ganó cuatro de los ocho partidos, pero el hecho de no caer derrotados y salvar un punto frente a Rumanía en dos ocasiones, Irlanda y Finlandia, permitió al equipo de las islas asistir a su segundo Mundial consecutivo.

Al borde de la hecatombe

Por fin tuvieron suerte los ingleses en el sorteo. Quedaron encuadrados en el grupo F, junto a Portugal, Polonia y Marruecos. Dos rivales más que asequibles como los polacos y los norte africanos, y una Portugal que tras la era Eusebio, estaba muy lejos de competir por la copa.

Sin embargo, la selección liderada por Gary Lineker, Shilton y Hodge, sucumbió ante los portugueses en el debut. Una diana de Carlos Manuel en el minuto 75 complicaba la vida a unos ingleses, que serían incapaces de pasar del empate a cero contra la sorprendente Marruecos. De esta forma, los ingleses necesitaban la victoria en la última jornada ante Polonia.

Una final por anticipado

El 11 de junio en Monterrey, Inglaterra se enfrentaba a la posibilidad de quedarse fuera a primeras de cambio, lo cual significaría un auténtico fracaso. Sin embargo, Gary Lineker no iba a permitir semejante ridículo. Con un hat trick en la primera parte, el delantero inglés metía a su selección en los octavos de final. Lo haría en segunda posición por detrás de Marruecos.

Lineker anotó tres goles ante Polonia para clasificar a su selección como segunda de grupo.

Regalo envenenado para la selección africana, que se encontró con el inconveniente de que Alemania Federal fuera segunda en su grupo, cruzando con Marruecos y apeándolos en octavos. Inglaterra volvió a tener suerte, ya que su rival fue Paraguay, que se había metido en octavos tras ganar a Irak y empatar con México y Bélgica. Los sudamericanos no fueron rivales y cayeron por 3-0 con doblete de Lineker, que de nuevo fue capital en la victoria junto con el otro goleador, Beardsley.

La mano de Dios, versión víctima

El verdadero Mundial empezó para el conjunto de Bobby Robson en cuartos. Allí deberían enfrentar a la selección del mejor jugador del planeta, Diego Armando Maradona. Una Argentina que venía lanzada tras ganar a Corea del Sur, Bulgaria y Uruguay, y empatar con Italia. Palabras mayores. El partido tendría lugar cuatro años después de la Guerra de las Malvinas, que enfrentó a Argentina con Reino Unido. Por lo tanto, la rivalidad era máxima, más allá del futbol y de jugarse el pase a semifinales.

El primer tiempo evidenció la tensión del choque, ya que ninguna selección consiguió sacudirse la presión de encima, y las oportunidades no llegaban. Sin embargo, Maradona dinamitó esta tendencia en la segunda mitad. Primero con la famosa «Mano de Dios», un gol mítico, que desde el punto de vista inglés, puede ser considerado el gran error arbitral en la historia mundialista. Sin tiempo para reaccionar, Maradona volvió a hacer historia. Recibió una pelota a 60 metros de la portería se Shilton, y fue dejando atrás defensas ingleses hasta sentar al propio Shilton, anotando el dos a cero. El mejor gol de la historia de los mundiales.

Lineker, todo orgullo, hizo el gol de los ingleses con un testarazo en el minuto 81, pero de nada sirvió. Argentina siguió adelante y acabó levantando su segunda copa, la primera y única para Maradona. Por su parte, Inglaterra regresó de México con el mal sabor en los labios de la derrota, pero conscientes de que solo el error del colegiado Ali Bin Nasser y las genialidades del mayor talento natural de la historia del fútbol, les habían privado de regresar a una semifinales de Copa del Mundo.

 

 

Be the first to comment

Leave a Reply