La pizarra de Gareth Southgate

Gareth Southgate durante una rueda de prensa. Foto vía: England Tw.

Muy lejos queda ya el verano de 1966 donde Inglaterra se proclamaba campeona del mundo como anfitriona, tras derrotar a Alemania Federal en la prórroga tras un 2-2 en el tiempo reglamentario. En ese tiempo añadido, antesala de la fatídica tanda de penaltis, se produjo el gol fantasma más polémico de la historia de los mundiales, validado por el trencilla helvético Gottfried Dienst. Con los teutones claudicando, llegó el hat-trick de Hurst -único en lograrlo- en el último suspiro, asegurando el título.

En el palco del antiguo Wembley, la reina Isabel II entregaba el Trofeo Jules Rimet a Bobby Moore. Una copa que fue robada durante su exhibición en Londres. Siendo encontrada días más tarde por un perro llamado Pickles, en unos arbustos de un barrio residencial al sur de la capital. En esta tesitura, consiguieron los Three Lions su primer y único Mundial, desde entonces multitud de ridículos y actuaciones bochornosas.

Se ha confiado la misión de alejar los fantasmas del pasado a Gareth Southgate, que llegó al cargo tras la destitución de un Sam Allardyce que estuvo en el cargo 67 días y se vio involucrado en una trama de corrupción de fichajes. El joven técnico, ha dado al equipo un soplo de aire fresco, con cierta estabilidad y ha conseguido formar un grupo homogéneo desde su llegada.

Las últimas selecciones dominantes en la esfera internacional han seguido las dinámicas de los clubes de sus ligas domésticas. La España campeona del mundo y doble campeona de Europa apostó por dar continuidad al sistema del Barcelona, mientras que Alemania hizo lo propio con el Bayern de Múnich. Es lógico su reflejo en el Tottenham Hotspur como base del combinado nacional y así lo atestiguan sus 6 hombres convocados, siendo el conjunto más representado en la plantilla.

Comenzó utilizando el 4-2-3-1 en la fase clasificatoria, pero al igual que Mauricio Pochettino -con la llegada de Davinson Sánchez-, fue probando el 5-3-2 en partidos de menor calibre o contra Lituania, ya clasificados. Precisamente desde aquel encuentro en Vilna, a principios de octubre de 2017, se han disputado 5 amistosos con idéntica formación, por lo que se antoja como si dibujo tipo en Rusia. Este sistema dota de mayor solidez y potencia las virtudes de sus mejores hombres.

Entre Jack Butland, Nike Pope y Jordan Pickford, no llegan a las 10 internacionalidades juntos. El meta del Everton se erige como principal opción ante la decadencia de Joe Hart. Avalado por el mítico Peter Shilton y con una gran proyección, a sus 24 años se convirtió el pasado verano en el cancerbero británico más caro de la historia, al abonar los Toffees 30 millones de libras al AFC Sunderland, montante que poco ha ayudado a los Black Cats con su particular descalabro de dos descensos consecutivos.

La línea de tres centrales tenía dos hombres fijos, Gary Cahill y John Stones. El central del Chelsea aporta jerarquía y contundencia, pero sufre en la salida de balón. Así que Stones resulta clave en esta faceta, en especial considerando la ausencia de un mediocentro con grandes dotes organizativas. Para ese tercer central, Southgate ha probado varios hombres como  Phil Jones o Harry Maguire, pero finalmente el elegido parece ser Kyle Walker, que ha mejorado su juego sobremanera con Pep Guardiola y da ese plus de velocidad para anticiparse y corregir.

Con el Cityzen abandonando el carril diestro, se le deja paso a Kieran Trippier que a sus 27 años se está haciendo un fijo tanto en su club como en equipo nacional. Su recambio ante necesidad será el miembro más joven del plantel, el Red Trent Alexander-Arnold. El lateral izquierdo se lo disputan entre Ashley Young, Fabian Delph y Danny Rose, quien parte con cierta ventaja teniendo la confianza plena de su técnico en lugar de sus compañeros reconvertidos. El Lilywhite, no esconde su preocupación ante posibles ataques racistas, como atestiguan las sanciones que recibió la Federación Rusa por parte de la FIFA que fueron «de risa» según su parecer.

Por encima de la línea de tres, encontramos a Eric Dier como mediocentro defensivo. Él prefiere jugar de defensa, pero para Pochettino y Southgate es un hombre clave en este rol. Auna su instinto defensivo con su habilidad para cambiar de juego a través de pases largos, precisos e inteligentes. La otra alternativa sería situar al capitán del Liverpool, Jordan Henderson como ancla o incluso a ambos. A sus espaldas ser uno de los integrantes con mayor experiencia, destacando sus presencias en la Eurocopa 2012 y 2016 y la Copa Mundial 2014.

Tras realizar una temporada 2016/2017 excepcional, el rendimiento de Dele Alli se ha visto reducido. Esta campaña más difícil, le debe servir como advertimiento de no ser una elección totalmente segura como se ha visto en los partidos preparativos, aunque a modo personal, me costaría mucho verlo partiendo des del banquillo. En el otro puesto, en esta demarcación de mediapuntas, asoma por encima del resto Jesse Lingard tras sus buenas aportaciones en el Manchester United con la incertidumbre de su irregularidad, factor que puede dar paso a Alex Oxlade-Chamberlain o a Ruben Loftus-Cheek. De proceder al doble pivote se suprimiría este interior y Alli jugaría como hombre enganche. 

En la zona de ataque encontraremos dos perfiles, uno más móvil, aportando verticalidad y otro que fije a los centrales, un 9 más clásico. Raheem Sterling también se ha visto beneficiado con el gran año a las órdenes de Guardiola y a pesar de su lamentable Euro 2016 parece que puede aportar más al equipo en este perfil de falso delantero. Este cometido, lo pueden abordar hombres como Marcus Rashford especialmente, o en menor medida Jamie Vardy o Danny Welbeck, estos dos más cerca de ese ariete referente.

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Harry Kane con el brazalete de capitán en uno de los encuentros amistosos antes del Mundial de Rusia 2018. Foto vía: Football-HQS Tumblr.

 

La referencia en todos los aspectos la encontraremos reflejada en el nuevo capitán, Harry Kane. Por él pasan todas las aspiraciones de realizar un papel digno y optar al milagro. Es el estandarte de un grupo que se ha rejuvenecido y no supera los 25 años de edad de media. Ha sido el máximo goleador de una fase clasificatoria donde han sido invencibles y se ha intentado optar por un fútbol más creativo pero sin ocultar carencias que se pueden hacer palpables ante rivales de menor entidad y con un buen complejo defensivo.

El sistema elegido finalmente parece algo complicado de afirmar y dependerá también del rival que tengan enfrente. Southgate parece muy a favor de los tres centrales, en este 5-3-2 o dibujado en forma de 3-1-4-2 dependiendo de la altura de los carrileros o el 3-2-3-2 si se inclina por dos medio centros defensivos. De optar por el 4-3-3 o el 4-2-3-1 utilizado en muchas ocasiones, se prescindiría de Trippier y Walker volvería a sus orígenes. El doble pivote lo conformarían la pareja Dier/Henderson y en los extremos se pueden instalar Sterling, Rashford y Lingard.

La aventura arranca en Volgogrado el 18 de junio contra Túnez y prosigue el 24 en  Nizhni Nóvgorod contra Panamá, rivales asequibles que no deberían ser un problema, a diferencia que en la edición pasada al caer en el grupo de la muerte, hecho que no justifica el descalabro de no ganar ningún partido y finalizar colistas con un punto (empate contra Costa Rica). Los deberes deben quedar resueltos cuanto antes, dado que en la tercera jornada se toparán con muchos conocidos vestidos de diablos rojos defendiendo a Bélgica, uno de los aspirantes para dar la sorpresa en el campeonato.

Desde la proeza conseguida hace medio siglo, se ha desmembrado la URSS que finalizará en cuarto lugar en aquel torneo, ha muerto Eusebio que fue uno de los verdugos de los soviéticos y máximo goleador con 9 tantos o se reunificó Alemania. Mucho a llovido y la realidad que los Pross no son uno de los favoritos para hacerse con el cetro, a pesar de poseer grandes jugadores y tener la mejor liga del momento, queda lejos de otras potencias y su victoria sería épica e inimaginable para las mentes más osadas.