Tras la marcha de Arsène Wenger, el Arsenal se enfrenta a una nueva realidad. Los malos resultados de las últimas campañas -sobre todo las dos últimas que pusieron fin a una racha de 19 temporadas seguidas clasificándose para la UEFA Champions League-, no deben empañar el legado que supone la figura del alsaciano, que no solo transformó la historia de un club ordinario, sino que cambió el fútbol inglés para siempre, innovando y sofisticándolo.
En esta nueva era, la llegada de Unai Emery nos ha dejado a todos un tanto perplejos. Se hablaba de Mikel Arteta o Patrick Vieira como una prolongación de Wenger. Thomas Tuchel o Laurent Blanc como opciones continuistas, sin experiencia Gunner, pero con mayores “garantías”. Incluso alternativas para proponer otro estilo, con su palmarés por bandera, cómo los Luis Enrique, Massimiliano Allegri, etc. La elección del guipuzcoano no ha sido la más estimulante, aunque también ha conseguido éxitos a otro nivel y viene de dirigir un vestuario un tanto complicado.
El Arsenal no debe caer en el conformismo y debe pelear por ubicarse dentro de ese TOP 4 y volver a la máxima competición de clubes, siendo el lugar que se ha ganado en su historia moderna. El fichaje de Stephan Lichtsteiner no parece el más ilusionante, pero sirve de fondo de armario en una plantilla que ya posee grandes nombres, necesitando pegamento para una correcta funcionabilidad y abordar los objetivos.
Jugar por bandas: 4-3-3
En esta opción el primer dilema surge con la limitación de sólo un 9 puro. Hemos visto en ocasiones del curso pasado un 4-3-3 asimétrico, con Alexandre Lacazette de ariete (más limitado técnicamente y rematador especialista), con extremos asimétricos. En la derecha como falso extremo encontramos a Mesut Özil, en la misma tesitura que en la etapa que se encontraba Alexis Sánchez en la banda contraria. En el costado izquierdo situamos a Pierre-Emerick Aubameyang donde minimiza su impacto, mejorando considerablemente sus prestaciones ubicado de delantero centro con plenas libertades para salir del área. De pensar en un 4-2-3-1 o afilar ese 4-3-3, el mayor esfuerzo pasa por incorporar un extremo, donde Gelson Martins sería ideal y más tras la hecatombe acontecida en el seno del Sporting CP, pudiendo llegar a coste 0. En este esquema también se antoja importante la dotación de músculo en la medular, sobre todo en el puesto de 5, comentado anteriormente.
Como interiores parten con ventaja de asentarse en la titularidad Henrikh Mkhitaryan por el perfil derecho y Aaron Ramsey por el izquierdo, con Ainsley Maitland-Niles y Jack Wilshere como alternativas. Si a esto le sumamos Granit Xhaka de pivote, estamos ante un centro del campo un tanto condescendiente para el ritmo que se propone en el campeonato doméstico. Como sosten parece que finalmente el elegido será un Lucas Torreira que ha sido una de las sensaciones del Calcio, será el hombre de seguridad Gunner, muy atento al corte y con buenas doteas asociativas. En un perfil más físico podríamos ver la llegada de Marouane Fellaini tras finalizar contrato con el Manchester United, aportando llegada, sacrificio y sendo un arma en el juego aéreo, factor que se ha perdido con la marcha de Oliver Giroud. De conseguir estos retoques, Emery deberá lidiar con la rotación de Aubameyang y Lacazette, dos jugadores con mucho caché, por los que se ha pagado gran cantidad de dinero y a los que tienes que tener plenamente motivados para tener ese plus competitivo.
Jugar por el centro: 4-4-2 en rombo
Sobre el papel se pueden ubicar todos los hombres en sus zonas de confort, pero habría que trabajar mucho para que este sistema de juego se encuentre en el once ideal. Arriba Lacazette se situaría en zonas de remate, Aubameyang con mayor movilidad y Özil como enganche como le podemos ver en la Mannschaft. Las opción de Torreira y Fellaini (o tipos de jugadores similares) tendrían mucha importancia en esta proposición.
El problema puede radicar en la profundidad que puedan contribuir los laterales. Héctor Bellerín que es el más agudo, se le ha traído un experimentado Lichtsteiner para sumar competencia y desdeñar sus irregularidades. En el otro carril habría que ver la aportación que puedan realizar Nacho Monreal o Sead Kolasinać para ocupar toda la banda.
En ambas propuestas no se debe obviar la necesidad de reforzar la portería y los centrales. Con Petr Čech y David Ospina en plena decadencia, es un puesto claramente a reforzar. Según Bild y Sky tienen muy avanzada la incorporación de Bernd Leno teniendo que abonar entre 20 a 30 millones de euros al Bayer Leverkusen. En la zona de centrales hay muchas incógnitas. Cómo volverá Laurent Koscielny de la rotura del aquiles, si se confía en Shkodran Mustafi, concretar la llegada de Sokratis Papastathopoulos o cual de los jovenes actuales se mantendrá como cuarto central (puesto que se disputan Rob Holding, Calum Chambers y Konstantinos Mavropanos) o si en esa función podría llegar el otomano Çağlar Söyüncü del SC Freiburg.
Multitud de enigmas que deben resolverse con fichajes que apuntalen determinadas demarcaciones, mucho trabajo para Sven Mislintat y sobre todo para Emery que está ante el reto quizás más complejo de su carrera. De no encontrar la excelencia con el PSG en la élite, debe reconducir al Arsenal para volver a entrar en ese grupo de selectos, para escuchar cada martes/miércoles la tonadilla de la Champions y que vuelvan a vibrar esos cañones invencibles del Emirates Stadium siendo una alternativa en la lucha por la Premier League.
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