Gudelj y Fernando brillaron en Stamford Bridge

Comienza el reto para Lampard, el balón echa a rodar en la competición europea y el margen de error se reduce exponencialmente para conseguir avanzar de ronda. Pese a debutar en el Stamford Bridge, el primer reto se tornaba complicado, nada más y nada menos que recibiendo al actual campeón de la Europa League, el Sevilla. El mismo equipo que meses atrás, en la Supercopa, mantuvo al Bayern todopoderoso en alerta hasta la prórroga. Futbolísticamente una vara de medir un proyecto que tácticamente, por lo demostrado en Premier, parece tener grandes debilidades que a la postre, ante la élite europea, pueden ser definitivos.

Onces del partido

Gudelj y Fernando para paliar la baja de Koundé

La previa del partido nos dejaba una noticia importante para los blues. La baja de Koundé en la zaga del Sevilla planteaba un contexto que a priori ofrecía una mayor capacidad de creación de peligro por parte del Chelsea, pero nada más lejos de la realidad. Lopetegui dio con la clave a través de varios movimientos tácticos muy oportunos:

  1. Sobrecarga del carril central: En estático el Sevilla mostró un bloque sin fisuras y espacios. La formación con tres jugadores en el centro del campo, la mayoría de corte defensivo provocó la superposición de jugadores en las zonas de mayor influencia ofensiva del Chelsea. Todo ello erradicó la interacción de los jugadores blues entre líneas, la profundidad y los espacios. De esta manera se manejó al Chelsea y se redució su capacidad de hacer daño.
  2. Marcaje sobre Havertz: Aquí es donde Gudelj fue decisivo, su capacidad de marcaje fue tal que eclipsó totalmente la actividad del alemán ¿El objetivo? Tener la suficiente contundencia para que Kai no pudiera ni encontrar espacios entre líneas, para activar el ataque y lanzar a sus compañeros, y que no pudiera filtrarse acompañando la jugada para buscar el remate desde segunda línea, un centrocampista con gran capacidad de golpeo y que se siente bien cuando entra en área. Mientras tanto Fernando vigilaba y otorgaba ayudas, siempre localizadas en las recepciones de jugadores del Chelsea entre líneas, algo más posicional y menos individual.  El trabajo del Sevilla en este aspecto fue muy efectivo y el carril central quedó completamente cerrado.
  3. Aislar a Werner y desnaturalizar su libertad de movimientos: Todos sabemos el daño que un delantero como Werner hace en los planteamientos defensivos rivales. Es un 9 con libertad de movimientos, que no marca la referencia y que crea peligro tanto dentro como fuera del área. Para él son imprescindibles tanto los espacios como los socios en el balcón del área. Ese sistema rival que hacía disminuir esa generación de desequilibrio supo sostener a Werner durante todo el encuentro. Atención especial del central perfilado a su lado bueno y hacerle víctima de esa desconexión con balón del equipo respecto a su ofensiva.

Fuera de la incapacidad de anotar, brillo la capacidad de solvencia.

 Lopetegui ganaría la partida táctica en lo defensivo, el Chelsea no sabría responder, pero los de Lampard tampoco se quedaron atrás a la hora de afrontar el partido sin balón. El Sevilla hizo gala de esa falta incipiente de gol en los momentos clave, pero también fue provocado por una serie de cuestiones que el Chelsea poco a poco va recuperando respecto a temporadas anteriores:

  1. Solvencia en la pareja de centrales: Thiago Silva y Zouma formaban ayer como zagueros titulares y para nada mostraron las debilidades defensivas que recordábamos de este Chelsea. El brasileño se erigió como el líder, el defensor de mayor calidad y capacidad de decisión dentro del sistema. Físicamente mostró estar a un gran nivel y en cuanto interpretación/lectura defensiva dejó a De Jong seco dentro de área. Con balón también aporta la personalidad, técnica y calidad que requiere Lampard en su sistema. Zouma, fue el acompañante perfecto en una línea que mostró solvencia a través de un despliegue físico y aéreo total.
  2. Un portero que hace olvidar a Kepa: Otra gran noticia, clave para traducir a los defensores seguridad, fue el gran debut de Edouard Mendy. El joven portero llegaba como titular en una situación complicada para la portería blue. Muchos fallos de bulto que han costado partidos. Aún con todo eso tentando sobre su cabeza, demostró mucha solvencia y determinación apareciendo en las pocas, pero claras, jugadas de gol del Sevilla. Gran capacidad de agilidad a la hora de parar, muchos reflejos, buen posicionamiento y mucha personalidad.

No todo fueron malas noticias, y atendiendo a las temporadas pasadas de ambas entidades parece sobre el papel un resultado positivo, pero sin lugar a duda vimos a un Chelsea sin capacidad de respuesta ofensiva desde el banquillo ni desde el campo. Aún así el proyecto sigue aclimatándose y sacando cosas en claro, como en el apartado defensivo, que serán importantes para en el futuro poder forjarse como equipo y no como una plantilla con nuevos fichajes de gran renombre.

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