Eslovaquia quiere salir airosa frente a una selección inglesa que viene embalada por el triunfo in extremis frente a la Gales de Coleman. Con tres puntos, los comandados por Marek Hamsik en el terreno de juego, quieren ponerse como líder de este Grupo B.
- La inclusión del 4-2-3-1; te apoya en una organización ofensiva, el aporte de cinco medio campistas en una misma línea (4-5-1), contra un 4-3-3 en defensa organizada (4-3+2-1), donde el sacrificio defensivo tanto de Sturridge y Lallana será vital en el partido.
- En el plan que suponemos que propondrá Inglaterra, rápidamente con los lanzamientos de Barkley podemos pensar que Vardy, el cual, siempre busca el espacio, irá a buscar la ventaja del espacio y con la ayuda de Sturridge interiorizándose. Partiendo de ahí, podemos pensar en un 2 v 4 con ventaja numérica para los eslovacos pero posicionalmente, ventajoso para los británicos.
Ján Kozák dispone tácticamente un 4-2-3-1, a sabiendas de que su equipo, precisamente en este grupo, el desgaste físico será mayor en primera persona en comparación al rival. Contra Gales se le vio exigido a tomar la iniciativa del encuentro, partiendo de la posesión, cosa que los británicos aprovecharon los espacios concedidos por los azules. Hamsik llega libre a la frontal, casi siempre por los apoyos que sus contenciones hacen en transición ofensiva; tanto Kucka como Duda o Pecovsky hacen labores para ayudar a que el ataque sea más rápido. Es ahí cuando Inglaterra deberá tener cuidado; la inclusión de Eric Dier será vital, sobre todo porque en los escenarios anteriores (Rusia y Gales), la propuesta de ir hacia adelante era 100 por ciento inglesa y el posicionamiento con el balón del jugador del Tottenham no te brinda esos apoyos ofensivos como lo hará Henderson. De ahí, Inglaterra, con el 4-3-3 proporcionará un plan más proactivo, buscando las espaldas de los laterales eslovacos, puesto que Hubocan y Pekarik van con mucho desdén hacia adelante y Sterling y Lallana aprovecharán el mismo claro que dejen.
La involucración de Bertrand es tratar de contrarrestar los embates de los jugadores de banda y no dar ventajas en defensa. Después, con Wilshere contener los mediocampistas pero con un salto de calidad con balón respecto a Dele Alli, sobre todo en opción a pase y en congelación de posesión en caso de tenerla. Barkley ayudará con su aceleración al contragolpe pero sobre todo en caso de una exigencia de un ataque posicional, el jugador del Everton te brinda oportunidades que otros jugadores, sin contar a Rooney (descartado por lesión), no te brinda. Y por último como señalamos arriba, la puesta de Vardy será buscar los espacios en banda que los rivales dejen a merced. Por lo que podemos concluir, que el mejor plan de Hodgson será esperar el movimiento de los eslovacos para dar la estocada final.
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